Este miércoles 9 de febrero realizamos las dos primeras concentraciones ante las puertas del Hotel Meliá Lebreros, donde Nuevo Futuro-Sevilla celebra su Rastrillo anual. Aunque el conflicto que mantenemos con ellos sigue abierto, muchas cosas han cambiado desde el año pasado, cuando protestábamos, en este mismo lugar, en nuestra primera acción de lucha contra esta empresa.
Nuevo Futuro mantiene su carcasa de ONG de rancio abolengo, pero, poco a poco, se empieza a notar un tufillo de descomposición que intentaremos acelerar difundiendo cada vez con más fuerza sus prácticas de explotación laboral. Son ya muchos los frentes que tiene abiertos, muchas las sentencias que han dado la razón a trabajadores y trabajadoras en varios puntos del Estado, condenas por represión sindical, actas de infracción levantadas…
Este año, por ejemplo, el Rastrillo de Sevilla está siendo un absoluto fracaso. Por la mañana, nos concentramos quince compañerxs, y pudimos observar cómo apenas asistieron medios de comunicación a la inauguración y cómo la afluencia de público era mucho menor que en 2010. Pero por la tarde, la puerta del Hotel parecía un desierto. Dos o tres cardados pegados a señoras embutidas en abrigos de pieles. Y poco más. En torno a las ocho decidimos marcharnos porque nadie, nadie, pasaba por allí.
Pueden ser varios los motivos de este fiasco, pero es indudable que desde hace un año circula mucha información que muestra el verdadero rostro de Nuevo Futuro. Y eso también lo pudimos comprobar. Si el año pasado, a las personas que se acercaban a la concentración, teníamos que explicarle todo el conflicto, en esta ocasión, las frases eran “ya me he enterado”, “lo he escuchado”, “se ha estado hablando de eso ahí dentro”. Demasiada mierda ya como para barrerla debajo de la alfombra.
Entre los escasos asistentes, pudimos hablar unos momentos con el anterior consejero de Igualdad y Bienestar Social, Isaías Pérez Saldaña, al que abordamos para informarle de que seguimos esperando, desde hace meses, una respuesta por parte de la Directora General de esta área, que se comprometió a abrir una investigación sobre Nuevo Futuro, a la que otorga subvenciones millonarias, sin que sepamos nada más de ello. Pérez Saldaña se “recomprometió” a trasladar nuestras demandas a la actual consejera. Por lo tanto, las autoridades competentes saben lo que se cuece dentro de Nuevo Futuro, saben las condiciones en las que los educadores y educadoras se ven obligadas a intervenir, con menores en situación de exclusión social, y si no actúan con contundencia, son también cómplices y responsables de esta situación.
Hasta el sábado 12 de febrero seguiremos acudiendo al Rastrillo. Este año celebran su XV aniversario. La presidenta de la empresa en Sevilla, la Maripepa (de la Serna), ha realizado un “llamamiento a la solidaridad de los sevillanos” para que acudan al Rastrillo porque necesitan dinero. Si cogiéramos tan sólo a una de las grandes señoronas de Nuevo Futuro y subastáramos lo que lleva encima, podrían comer muchas familias que sí que están sufriendo de verdad la crisis. Qué poca vergüenza.
Nosotros convocamos a la ciudad de Sevilla a movilizarse contra Nuevo Futuro.
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